Crónica de una violación


Su fuerza me inmovilizo
su cuerpo nauseas me dio
no tenia a quien ayuda pedir
fui presa de un hombre tan vil..

Mientras mas me resistía
sus manos marcaban mi garganta,
¿la gente dirá que culpa mía fue?,
que quizás mis jeens ajustados
dieron rienda suelta a este depravado.


Fingí que consentía
para no dar mas ventaja
a mi agresor,
me arme de valor
Corrí hacia la puerta
pero de nada sirvió...


Sus huellas de mi cuerpo 
el limpio, creyendo así
que borraría los rastros
de su transgresión,
para luego silenciarme
matando todo mi interior.


Pudo tener mi cuerpo 
unas cuentas horas
pero no dejare que tenga
mi vida,
no tiene ese poder
no será fácil 
poderme sobreponer
pero en mi sigue existiendo  
esa mujer, que lucha por sus derechos
y aunque el tiempo no se pueda retroceder
he encontrado mi fortaleza
en aquel, que me ha mostrado su amor
Cristo mi redentor es en quien 
ahora me puedo sostener.

Marufner




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