Oscuros poemas
que no deben de leer
a quien escribo no existe
pero me deja comprender,
lagrimas que brotan de impotencia,
mi ficción chocó con la realidad
confundiendo lo que en mi alma hay,
cómo explicarle a un ser normal
que mi mente vuela y escribe sin verdad
qué combinó vivencias y siento la mitad,
Hago poemas retazos de cristal,
sólo para eso sueño la mitad,
Cuando escribo mi ego se libera
no todo es mentira ni todos es verdad
pero quien los lee no los puede interpretar,
Ángel de tinta que sin palabras me hace hablar,
esto es lo que soy, esto es lo que escribo,
melancolía vil inspiración
siempre me habrá tentado tu adiós,
¡tu! musa y fiel consolador,
la amiga de mi imaginación,
el amor de mi ficción
tan lejano como la muerte,
efímera de recuerdos sin corazón,
fluyen como miel en la herida de mi piel.
Tan dulces y tan mortal, tan incierta y tan real.
Marufner
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