Hay un sol que espera amanecer
por mi ventana,
y que yo lo reciba cada mañana,
Hay un sol que quiere brillar
en mi cielo gris, ese que no me
deja de cubrir,
Hay un sol que busca darme su calor
mientras yo me refugio en
el frió del adiós,
Hay un sol que me persigue
con sus rayos de amor,
mientras yo me hundo
en el error.
Hay un sol que no deja de creer
que hace cálido mi corazón
cuando mis ojos
no lo quieren ver,
Hay un sol que encuentra mi sonrisa
mientras mis pupilas se debilitan
y mi garganta se anuda cada vez mas,
porque mis manos no dejan de fallar.
Hay un sol que espera más allá
donde no hay tiempo ni lugar,
pasado ni presente, todo es eternidad.
Hay un sol que se incrusta aun en mi dormir
haciéndome recordar las promesas de su voz,
mientras me niego a su perdón.
Hay un sol que no dejara de brillar
porque más que mis nubes grises
lo quieran opacar.
Hay un sol que espera verme regresar
mientras compongo versos
al rimar.
Marufner
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