Te ame en silencio,
luego lo hice a gritos
para de nuevo regresar
a lo clandestino,
A mirarte sin que te des cuenta
a sonreír mientras estas delante
de mi,
y yo solo veo tu espalda
esa espalda a la cual me aferraba
al dormir,
Tu no lo notas y es mejor así,
descubriste la peor versión de mi
aun así quisiste quedarte pero lo rechace
ahora me arrepiento porque
sumergida estoy,
en la mas honda agonía de
no querer decirte adiós,
Adiós amor mio, cuántas veces mas
debo despedirme en cada poema,
para luego revivirte y darte la bienvenida
en el siguiente verso?
Pues siempre estarás aquí
siempre te sentiré cerca
mientras mis liras te escriban
y mi silencio te hable.
Pues siempre vivirás en mi,
mientras respire y tu recuerdo
me haga llorar, me haga reír
me haga extrañar, me haga olvidar,
me haga existir,
Hace mucho me he perdido
y me temo no volver a encontrarme,
temo que alguien conociendo
mi obscuridad se atreva amarme
para que luego mi luz
se extinga al besos darme,
Mis manos, quisiera poder amarrarlas
decirle que no te escriban
que te dejen ir, tú ya lo has hecho
y tienes todo el derecho,
tú cuerpo se ira, más tú recuerdo
siempre me acurrucara.
Hoy te escribo, hoy me despido
hoy, hoy, hoy ,hoy y mañana
volverás cual sutil rima
que mis labios pronunciaran
al poema recitar.
No te volveré a lastimar,
por eso que se que me debo
de marchar,
pero sigo aferrada
a en versos poderte amar,
aunque en el mundo real
solo sea mi ausencia
la forma de demostrar.
Marufner
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